El 72,8% de los pagos se realizan con tarjeta, tanto de crédito como de débito, siendo el comercio electrónico el medio que está animando las compras, generando alrededor del 21% de las mismas.
La mayoría de pagos con tarjeta se destinan a la compra de billetes de transporte tales como avión, tren o barco, incluso en transportes interurbanos, pero otros bienes como ropa, calzado e incluso muebles se está sumando a esta tendencia. Es cada vez más frecuente la organización de eventos y actividades sin que intervenga dinero efectivo; los Juegos Olímpicos de Londres fueron una muestra.
Ahora bien, a la vez que estos números están apareciendo, las organizaciones están alertando sobre mal uso y conductas fraudulentas en el uso de las mismas. Los propios emisores de tarjetas están generando nuevos sistemas de protección, tales como los PIN number para el uso de las mismas pero puede no ser suficiente.
Así lo han detectado las instituciones financieras quienes para proteger a sus clientes están aumentando la inversión en sistemas integrales de protección orientadas a unir datos, aparentemente inconexos pero que pueden llevar a la detección temprana de una conducta fraudulenta.
El mundo es cierto que lo tenemos a nuestro alcance en un click, por eso necesitamos estar protegidos, porque el ataque puede llegar igualmente así.
P.S.: El estudio sobre los resultados del uso de tarjetas de crédito lo puedes encontrar en e-Selección Digital
y más detalles sobre algunas de las soluciones de gestión de fraude las puedes encontrar en http://www.fiserv.com/blog/the-point/cashless-summer-games-bountiful-cyber-fraud-opportunities.htm
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